Se vive luchando

Por: Enrique Gamboa

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Cada vez que Raquel llegaba a la casa de su abuela y en la mesa había un mote de queso sabía que la tarde iba tener magia. Desde chiquita aprendió de ella que el amor por las cosas se demuestra por medio del arte. Y el suyo era el de cocinar. En esas tardes de amor, a Raquel también le quedó en el interior que conocer sus raíces y amarse tal cual es, son las herramientas que necesita cualquier persona para salir de las adversidades. Lo aprendió de su abuela y lo empezó a transmitir en toda su comunidad. 

Raquel que salía de esa casa repleta de aprendizajes nobles decidió ponerlos en práctica, porque no hay nada más mezquino que callarse lo que uno sabe. El ser humano es de vez en cuando un animal celoso de sus poderes, pero Raquel lejos de serlo, dedicó su vida a la construcción de un nuevo país en el que no haya rechazo, minorías ni olvido.

Es importante conocer lo vivido para no repetir la historia, entender lo que pasó y sus consecuencias, comprenderlo como un punto de partida para poder hacer un homenaje a las personas que ya no están, seguir luchando por sus causas y entender las dinámicas del conflicto. Esas son la premisas que desde Butaca Festival intentan multiplicar en todo el departamento de Córdoba. Un festival que a través de la memoria histórica busca la reivindicación de la sociedad en momentos donde la paz es el objetivo común. 

Un espacio que sirve como plataforma para dar un mensaje de transformación social a través del teatro y el arte. Raquel desde su papel de directora ejecutiva ha podido, junto a un grupo de jóvenes liderar un proyecto que ya tiene dos ediciones y sueña con seguir creciendo a pesar del poco apoyo que recibe de las autoridades del departamento y del sector privado. 

Porque cualquier expresión artística es una herramienta para adquirir conocimiento y ella es un claro ejemplo. Cuenta que una vez se dedicó a escribir historias de las personas que admira y como resultado final consiguió plasmar un monólogo sobre las realidades y dinámicas que enfrentan las mujeres en una sociedad que se presenta desigual. Por que son ellas, las mujeres, a las que Raquel busca representar. 

Mar; su creación teatral es la representación de las mujeres humanas, nobles, sensibles, fuertes y empoderadas. Es una mezcla de las muchas historias que Raquel conoce y que decidió unificar y darle una sola voz. Porque reconoce a las mujeres como actores de paz, el más importante para crear un nuevo país. La bautizó Mar por su poder de sanar los dolores y los sufrimientos. 

Y su feminismo, una causa noble, leal, necesaria e importante se ha empezado a expandir por toda Montería. Caribeñas, su colectivo se creó en 2018 cuando su ´parche´ empezó a ver a las mujeres como aliadas y no como competencia, porque ese es un espacio donde pueden estar tranquilas, donde no hay tendencias machistas, le dicen no al abuso, es un lugar donde se pueden expresar con el fin de generar acciones que les permita avanzar en la defensa de sus derechos. Luchan por expresar acciones frente al enfoque de género y la participación de las mujeres en los diferentes espacios en la ciudad, una Montería que se ha quedado estancada en el tiempo en su lucha por la igualdad en los espacios de participación política.