El poder de la unión

Por: Enrique Gamboa

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“Lo más valioso que tiene Montería es que nunca se detiene. La intensidad del movimiento del agua nos define y nos caracteriza. Por eso el Río Sinú es el emblema de nuestra ciudad. Como el río, nosotros también vamos para adelante”. Dice Manny, uno de los miles de jóvenes de Montería que buscan la incidencia política. Lo hacen por amor propio, por amor a su territorio, por amor a la vida. 

Cuando ese grupo de jóvenes se reunió por primera vez buscaban crear conciencia entre sus pares para que entendieran su rol en la política pública, que conocieran sus derechos y sus obligaciones. Pero sobre todo lo hicieron para apropiarse de su futuro, ilusiones y sueños. Deseaban no sentirse excluidos de la sociedad. 

Y es por es que desde hace seis años se han venido reuniendo para generar impactos sociales en su comunidad. Varias organizaciones locales han articulado sus procesos, han creado metodologías de trabajo y se han asesorado técnicamente para un fin común: la movilización ciudadana. La consideran la puerta de entrada para cambiar las dinámicas de una sociedad que al parecer se había empezado a estancar. 

Todo este proceso se inició porque los jóvenes de Córdoba, como la gran mayoría de jóvenes del país son apáticos a la política, no tiene confianza en el Estado y en sus Instituciones. En su mentalidad se empezaba a asentar el concepto de que luchar contra los corruptos, contra las ideas que iban en contra de sus deseos, era una pelea perdida. Pero la unión de las juventudes es más fuerte que cualquier otra cosa que esté establecida. Por esa razón el primer logro que destacan desde las juventudes de Montería, es que ya se tiene una conciencia del sistema democrático del país. El primer paso para avanzar. 

Y la movilización que hacen estos jóvenes es diferente a las demás. Nélida y Manny se conocieron hace un par de años. Ella tiene 20 años, es estudiante de informática de octavo semestre de la Universidad de Córdoba. Él de 23 años, amante de la ilustración. Ambos concuerdan en decir que lo más importante de su causa es conocer la memoria histórica de su territorio y cuestionarse lo que es ser monteriano. Con eso aprendido dicen, el futuro será mejor.

Y los resultados se han visto. Junto con 20 organizaciones sociales lograron gestionar una tarjeta para que los estudiantes tengan un descuento en el pasaje de 2.400 - 1.500 pesos. Este fue un pacto que firmó con la Gobernación y que se gestionó desde las ciudadanía. Un ejemplo claro del impacto de las juventudes cuando se deciden a apostarle a las causas justas.

Cuando a Nélida se le pregunta por el futuro de la movilización ciudadana dice: Me imagino dando buenos resultados. Más allá de la movilización estamos comprometiendo a los próximos tomadores de decisiones en solución de las problemáticas que nos afectan a todos. Hacemos respetar el marco legal de los compromisos que firman. La juventud va a seguir conociendo sus derechos.

¿Y cómo lo hacen? A través de la toma de los espacios públicos por medio de murales, música, arte, deportes alternativos, movimientos culturales, para qué Monteria sea una ciudad libre de prejuicios, sueñan con identificarse y apropiarse de una ciudad llena de vida y color. 

Hoy en Montería se respira un ambiente alrededor de la movilización ciudadana han logrado crear un propio lenguaje sin vincularse a los partidos políticos tradicionales. Son organizaciones organizadas, con ideas y argumentos fuertes, dispuestas a seguir contribuyendo por un país mejor, con mejores oportunidades para cada uno de los que estamos acá.