El dolor se cambió por baile

POR: Enrique Gamboa

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El año 2002 fue uno de los más oscuros en la historia de Colombia, a los rincones rurales del país la violencia llegaba en todas sus formas. Eran tiempos donde soñar por un lugar mejor para vivir parecía una utopía. Según parecía, pensar en arte y cultura estaba prohibido. Pero en unos de esos días tristes y grises un grupo de jóvenes de Chigorodó se opusieron a la realidad y nació la Corporación Múcura. 

Estos jóvenes creativos y rebeldes, vieron en Múcura la oportunidad de crear una red de fortalecimiento de habilidades para la vida a partir de la creatividad. Sabían que todo tipo de arte era la mejor herramienta para empezar a cambiar las tendencias violentas que se extendían por todo el Urabá.

“Caliche” es conocido en su municipio por ser el líder de Múcura, un grupo que ya empieza a transformar vidas y por ser el dueño de una potente voz que saca a relucir en las noches -húmedas y calurosas-, que con micrófono en mano pone a todo el mundo a bailar. Con esa misma presencia, dice que: “lo más importante de la cultura es que trascienda, que deje su huella y su enseñanza en cada rincón de la región y del país. Es un sueño que tuvimos, la pensamos como forma de vida y de a poco la estamos haciendo realidad”.

Y eso de dejar huella en la región sí que es verdad. Pues en Chigorodó el arte se está empezando a tomar las calles, lo hacen como una forma de expresión de libertad y como un viaje al pasado para no olvidar sus raíces. Porque el arte en esas calles no tiene edad ni restricciones. 

A los niños y niñas se les enseña que a partir de la cultura se puede ser un mejor abogado, un mejor policía, una mejor doctora. Que la unión entre educación y arte da como resultado la formación de mejores personas. A los abuelos y bisabuelas a través de los sonidos de la música los devuelven a la época donde eran ellos los que tenían los sueños.

Porque desde que se creó Corporación Múcura en 2002 han pasado 17 años. Pasaron lágrimas, ríos de violencia, noches de miedo, también pasaron momentos de esperanza, de dejar atrás todo lo malo, de no volver a repetir la historia. Porque a lo difícil de la vida se lo supera con arte, con ideas, porque esta forma de vida que están empezando a forjar le cierra para siempre la puerta a la violencia.