¿Y ahora qué viene con el Acuerdo de Escazú?.

Por: Enrique Gamboa

pieza escazu.png
 

El Acuerdo de Escazú es un acuerdo de América Latina y El Caribe que busca garantizar el acceso a la información, la participación ciudadana y el acceso a la justicia en asuntos ambientales en la región.

El pasado 22 de julio, el Gobierno Nacional radicó ante el Congreso de la República el proyecto de Ley para que sea debatido y aprobado en el Congreso. Este acuerdo fue firmado ante la ONU en diciembre pasado y fue uno de los logros más importantes de la sociedad civil en el marco de la Gran Conversación Nacional, instalada en noviembre del año pasado por el Presidente Iván Duque.

Para la implementación del acuerdo es necesario que 11 de los 33 países de América Latina y el Caribe  la ratifiquen para que pueda entrar en vigor. Hasta ahora ya ratificaron el acuerdo: Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Guyana, Nicaragua, Panamá, San Cristóbal y Nevis, San Vicente y las Granadinas, y Uruguay.

Por su parte, Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Granada, Guatemala, Haití, Jamaica, México, Paraguay, Perú, República Dominicana y Santa Lucía son los 13 países que ya firmaron, pero tienen pendiente su ratificación.

Laura Morales, miembro del Avispero Verde y de la organización Climate Reality, fue una de esas personas que desde la sociedad civil impulsaron el Acuerdo De Escazú, que ya está más cerca de volverse realidad.

¿Qué significó lo que sucedió el pasado 22 de julio?

Fue muy importante ya que se ratificó lo que se firmó en Nueva York el año pasado. Aún queda un largo camino por recorrer, pero es un avance que ya esté como un proyecto de ley en el Congreso. 

¿Qué sigue para la implementación del Acuerdo?

Ahora, el Congreso es quien debe debatir y aprobar el Acuerdo, cuando eso pase se debe pasar a Presidencia para su implementación. Se debe hacer una ponencia positiva y otra negativa.La implementación y reglamentación puede demorar mucho tiempo, mientras se saca un decreto que reglamente el proceso. 

¿Cómo ha sido el camino hasta llegar acá?

Han sido cerca de cuatro y cinco años de trabajo de muchas organizaciones y personas que no han descansado para lograr lo que se ha logrado. Se hizo una gran presión durante las mesas de conversación y dio sus frutos. 

¿Cuál ha sido el papel de la sociedad civil?

Muy importante. La Gran Conversación Nacional fue clave para visibilizar los conflictos y problemas que nacen de los temas ambientales. Fue un punto que trabajamos con mucha urgencia, la presión que hicimos en el marco de la segunda mesa fue muy importante para lo que vino después.

¿Qué viene ahora? 

Toca seguir ejerciendo presión y usar las redes sociales: son nuestros canales para hacer incidencia, promover y visibilizar los conflictos y violaciones. Toca estar encima y con todas las pilas para que el proyecto no se caiga en el Congreso.  Si somos el segundo país más peligroso del mundo para líderes ambientales, debemos ser el primero en apoyar este Acuerdo.

¿Qué gana Colombia y la región?

Somos la región con más riquezas naturales. Ahora debemos pensar la participación ciudadana de abajo arriba y no de arriba a abajo. Debemos aprender de los desarrollos y economías de las comunidades indígenas y campesinas. Vamos a seguir más de cerca los problemas sociales y ambientales.

¿Qué se viene a futuro con la implementación del Acuerdo?

Se viene un cambio grandísimo en la región. Primero, por el acceso a la información,  vamos a entender cómo se llevan a cabo los procesos de ordenamiento territorial, de licitación de los proyectos y de desarrollo. 

También va a crecer los mecanismos de participación ciudadana, no será necesario tener accesos con tomadores de decisiones. Las personas podrán ser más participativas. Será un paso más para creer en la institucionalidad. Pero sobre todo, la protección de quienes cuidan nuestro medio ambiente. 

¿Cómo se entrelaza el trabajo entre lo urbano y lo rural?

Eso es lo más complicado. Tenemos visiones distintas. En las ciudades nos demoramos mucho en saber qué pasa realmente en las regiones. La gente está empezando a conocer a los y las líderes sociales. Somos la voz de las personas que luchan por su familia y su entorno. Levantamos su voz por esta causa.

PHOTO-2020-07-22-13-47-59 (1).jpg